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Publicado por Julián Pérez Porto
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Aunque más de un amante de la literatura de perfil conservador se indigne frente a la posibilidad de convertir un libro en una escultura de papel, lo cierto es que, en el mundo, existe una persona que prefiere darle ese destino artístico a las obras antiguas para evitar, de ese modo, que los ejemplares terminen destruídos o abandonados.
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La salvadora de materiales literarios de toda clase es Su Blackwell, una británica de 33 años de edad que, a través del hábito de la lectura, encontró inspiración para desarrollarse como artista.
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Su espíritu creativo y su interés por el ámbito literario la impulsaron a llevar a cabo una iniciativa donde ambas pasiones pudieron fusionarse. Así fue, entonces, que Blackwell comenzó a rescatar obras abandonadas en las calles, a recorrer diversas librerías ubicadas en distintos barrios de Londres para elegir los libros antiguos que más le interesaran y a recibir, por parte de amigos y familiares, una gran cantidad de material para poner en marcha su proyecto.
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Tras leer y apreciar el contenido de cada uno de los ejemplares que llegan a sus manos, la joven recicla el producto y lo convierte en una escultura de papel que realiza a partir de un título llamativo, un párrafo atractivo o, incluso, alguna fotografía digna de recrear con las hojas de la obra en cuestión.
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Hasta el momento, informa ABC.es, esta británica ha creado artesanías como “Through the looking glass” (inspirada en el libro homónimo creado por Lewis Carroll), algunas figuras inspiradas en los clásicos cuentos de hadas de Hans Christian Andersen y hasta una maravilla bautizada como “Wild Flowers” basada en el contenido de una “Guía campestre para plantas salvajes” publicada en Inglaterra. Gracias a su talento y la originalidad de su trabajo, muchas de estas creaciones ya han sido vendidas por montos cercanos a los seis mil euros.
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Al ser consultada sobre cuáles son las características que debe reunir una obra para convertirse en escultura, la ingeniosa Su señaló que el único requisito es que el libro la cautive y le genere “esa chispa de inspiración”. De acuerdo a sus palabras, al principio experimentó una cierta sensación de culpa “por cortar literatura en pedazos” pero ese estado se esfumó cuando ella descubrió “que estaba creando algo mágico y bello”.
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“Me consuelo pensando que la mitad de los libros han caído en el olvido durante años e incluso algunos estuvieron a punto de ser tirados y destruidos para siempre”, asegura esta joven artista británica.
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Links relacionados:
http://www.iprensa.es/2009/07/30/lectura-reciclada-con-mucho-arte
http://informacionsobrebibliotecas.blogspot.com/2009/07/papiroflexia-libros-de-segunda-mano.html
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