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25 de Março de 2007
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Évora Portugal, ciudad del Alentejo, cuyas raices se remontan a los Romanos, alcanzó su Edad de Oro en el siglo XV, cuando llego a ser la residencia de los reyes Portugueses. Su calidad inimitable se aprecia en sus casas blancas decoradas con azulejos y balcones de hierro del siglo XVI. Sus monumentos tienen una profunda influencia en la arquitectura portuguesa en Brasil. la Rua 5 de Outubro hacia la parte monumental. Las distancias pueden cubrirse perfectamente a pie. Se recomienda orientarse por un plano y visitar los siguientes lugares: Praça do Giraldo: cuenta con un foro romano. Esta plaza porticada es el centro de la ciudad.
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Rua 5 de Outubro: es una calle jalonada de balcones dignos de ver. Véase la casa de los Condes de Montealegre
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La catedral de Évora (Sé), inspirada en el estilo de las catedrales francesas del siglo XII, a caballo entre una iglesia y una fortaleza, con un estilo sencillo y armónico; coro barroco de mármol rosa y azul. horario de visita de 9 a 12 y de 14 a 17, suele cerrar festivos y lunes.
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En la torre de esta Catedral encontraremos el Museo de Arte sacro, de aspecto austero, con una escalera para subir a la terraza y ver una vista de la ciudad; el museo ofrece piezas como la Virgem do Paraíso, tríptico con miniaturas de marfil tallado; también precioso relicario policromado.
Templo de Diana, del siglo II, con más de una docena de columnas corintias con basa y capitales de marmol de Estremoz.
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Monasterio dos Loios: hoy convertido en Pousada, es posible tomarse una copa en su claustro o alojarse directamente en este atractivo alojamiento.
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Iglesia de São João Evangelista, junto a la Pousada, es de estilo gótico-manuelino, muros azulejados. De 10 a 12.30 y de 14 a 17.
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Palacio das Cinco Quinas: interesantes ventanas árabes. Está en la misma plaza que el Templo de Diana.
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Museo regional: junto a la catedral, ocupa el antiguo palacio episcopal. de 9.30 a 12.30 y de 14 a 18 presenta escultura romana, mudejar y medieval, así como pintura flamenca y el fabuloso políptico de la Vida de la Virgen, que data del siglo XV.
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La Iglesia de São Francisco, junto a la iglesia de Graça ( también digna de visitar ). Tiene un pórtico con arocs estilo mudejar muy notables. Alberga 12 capillas y un via crucis de azulejos en la Sala Capitular, justo antes de entrar en la conocida como capela dos Ossos. Aunque muchos hispanohablantes por el nombre pueden pensar que es la "capilla de los osos", en realidad es una capilla decorada con miles de calaveras y tibias humanas del siglo XVI. WEB : http://www.revistaiberica.com/rutas_y... ---------------------------------------- ----------------------
Roughly 150 km south east of Lisbon, Evora stands out quite distinctly on the vast horizon of the Alentejo plain, on the top of a gentle hill, dominated by its imposing cathedral. Its historical centre, protected by a vast ring of fortified walls, is typical of ''golden age'' cities, with its urban landscape exhibiting features from the architecture of countries in other continents where Portugal established a presence, particularly Brazil.
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The city has more than two millennia of history, its narrow streets evoking memories of the Moorish presence, in sharp contrast to its squares, which are flooded with sunlight. Definitively conquered by the Romans in 59 BC, it took the name of Liberalitas Julia. Dating from this time is its first city hall, which established its original perimeter.
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Under the occupation of the Romans, Evora gained great importance as a city, a fact which is clearly borne out by the various remains from that period that are still visible today, particularly the ruins of a most elegant temple from the end of the second century AD, various sections of wall and the gate known as the Porta de Dona Isabel, as well as the ruins of the city's Roman baths under the present-day Town Hall.
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There are very few remains left from the Visigothic period (between the fifth and the eighth century). After this came the period of Moorish domination, beginning with the conquest of the city by Tarik, which lasted until the Christian reconquest in the twelfth century. Yeborah, as the city became known, perfected its early defensive system and indelibly established traces of the Moorish influence in its toponymy, clearly visible in the Moorish quarter. Évora, Alentejo Portugal.
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